A veces uno desea tirar la toalla al ver tanta deshonestidad en la gente; uno se despierta con ganas de conquistar al mundo, de mejorarlo, de hacerlo diferente, pero sin querer, a la mitad del día uno se topa con muro que parecen indestructibles.
¿Qué hacer ante esto? la respuesta esta en cada uno; no podemos cambiar de la noche a la mañana este mundo, pero sí se puede de manera gradual.
Sin duda cuando uno se topa con situaciones que nos bajan la guardia lo mejor es respirar, podemos azotar esa toalla pero nunca soltarla.
El mundo lo conforma cada uno de nosotros, por ello que hay que ser fuertes y demostrar que las cosas se pueden desde uno mismo.
En esta vida todo esta entrelazado y tarde o temprano una acción repercute en el todo, esa es la premisa que debemos tener en mente, si uno se esfuerza por cambiar esas acciones que en nada ayudan y se propone dar lo mejor de sí, sin duda este mundo en algún momento cambiará.
No tiremos la toalla, si lo hacemos estaremos tirando el deseo de cambiar el mundo.
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