Que semana

El resultado de estos dos ultimos ocho días ha sido bien intensos, primero esta la hinchazón en los ojos, un dolor de cabeza y una hueva espantoza.
Por primera ocasión en mucho tiempo me di un tiempo para explorar el mundo "obscuro" gay de la blanca Mérida; dichos lugares se remontan a unas cuantas unidades, por lo que una semana fue suficiente.
Primero visite el ya mítico ciber, fue bueno ya que me encontre con dos efímeros ligues bastante "descentes"; no me puedo quejar, a exepcion que ninguno de los dos me volvio a contactar, pero en fin, creo que uno como gay se tiene que acostumbrar a estas cosas que lo acompañaran el resto de sus días.
Luego visite esa zona "roja" que abarca una manzana llamada Stic, el nombre se le da porque en ella se encuentra el único cine porno de la ciudad. Ahí la cosa se puso del nabo no hubo nada interezante, lo único bueno que puedo sacar es que al dar tantas vueltas, hice caminata.
Le seguí al jueves de disco en Pride, mis amigos me dejaron muy mal parado ese día, así que tuve que realizar solo la travesía. Estuvo bien la noche ya que baile como loco y tuve la compañia de un niño a toda madre, trsitemente de mi parte no hubo una pisca de atracción.
El viernes se suponía acudiría a la inauguración de Milk, pero al ver los resultados de cansancio decidi no hacerlo, luego habrá oportunidad de conocer el antro.
Para cerrar con broche de oro y no olvidar el lado "Heterosexual" que vive en el fondo de mi corazón, yo y dos amigos más nos lanzamos a un table dance, las chavas no eran gran cosa, pero al menos bailanban bien.
Fue una semana intensa, mis ojos ya no la soportan y lo único que quiero ver es nada, sin duda abuse pero estoy tranquilo porque fui yo quien así lo quizo.
No hay duda, hacer cosas intensas de vez en cuando, siempre y cuando con protección y cuidado, nos dejan buenos momentos, porque creo que nos hace recordar con gracia todo lo que hacemos por la busqueda insaciable de placer.