En nuestras manos

Los seres humanos cuando hacemos algo, buscamos mil excusas para justificar nuestra decisión, somos incapaces de aceptar que la elección fue solo nuestra.

Tenemos pavor a romper los moldes que nosotros mismos nos hemos implantado, el creer que el entorno influye en nosotros es un pensamiento ya caduco.

Paradojicamente a pesar de creer esto me cuesta mucho trabajo reflejarlo en mí propia persona.

Me cuesta comprender que la vida esta en nuestras manos, y solo nosotros decidimos sobre ella.

No se vale hechar culpas a la sociedad, a la moral, a la religión y demás por las cosas que hacemos, esos actos nosotros los elegimos.

Si vivimos en el ajetreo de un capitalismo voraz, es porque queremos.

Si sufrimos por la doble moral social, es porque queremos.

Todo lo que vivimos es porque así lo decidimos, nadie más influye en esto, y aunque parezca que sucede todo lo contrario, al final descubrimos que solo uno es el que tomó su camino.

Esto último es lo que nos causa pavor, le tenemos miedo a la idea de ser responsables con nuestra propia vida y preferimos hacernos a la idea de que todo fue culpa de los demás.